"BIENAVENTURADOS SEAN" Lc 6, 20
Pastoral Educativa
Querida
comunidad educativa:
Nos volvemos a encontrar en torno a la Palabra
de Dios…
Nos ponemos en presencia de Dios para comenzar
la oración de hoy.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
Amén.
Lectura
del Santo Evangelio según San Lucas
6,20-26:
En aquel tiempo, mirando Jesús a sus discípulos, les dijo:
“Dichosos ustedes los pobres,
Porque de ustedes es el Reino de Dios.
Dichosos ustedes los que ahora tienen hambre,
Porque serán saciados.
Dichosos
ustedes los que lloran ahora,
Porque al
fin reirán.
Dichosos
serán ustedes cuando los hombres los aborrezcan y los expulsen de entre ellos,
y cuando los insulten y maldigan por causa del Hijo del hombre. Alégrense ese
día y salten de gozo, porque su recompensa será grande en el cielo. Pues así
trataron sus padres a los profetas.
Pero, ¡ay de
ustedes, los ricos,
Porque ya
tienen ahora su consuelo!
¡Ay de
ustedes, los que se hartan ahora,
Porque
después tendrán hambre!
¡Ay de
ustedes, los que ríen ahora,
Porque
llorarán de pena!
¡Ay de
ustedes, cuando todo el mundo los alabe,
Porque de
ese modo trataron sus padres a los falsos profetas!’’
Palabra del Señor
Reflexionamos
Si miramos a nuestro mundo vemos gentes que son
pobres, que pasan hambre, que sufren, que son excluidos y proscritos... y a
nadie se nos ocurre llamarlos dichosos ni tampoco ellos mismos se sienten como
tales. Por el contrario vemos gente rica, que disfruta de todas las comodidades
posibles y goza el momento presente como si poseyera el mayor tesoro, y todo
los miramos con cierta envidia y los calificamos como gente con suerte.
¿Cómo entender el Evangelio? ¿Dónde está el
contraste? ¿Cómo explicar estas antinomias?
El Evangelio es una fuerza revolucionaria que
trastorna la mentalidad de este mundo presente; las personas que se dejan
alcanzar por su influjo se abren a nuevas dimensiones y son capaces de
descubrir la riqueza del compartir, de gozar la alegría de la entrega, de
experimentar la paz en medio del desconcierto...
Todos necesitamos hacernos pobres de ambicionar
cosas superfluas; salir de nuestros egoísmos para acercarnos a los otros; reír
con los que ríen y llorar con los que lloran.
Meditación
del Papa Francisco
Se rinde un culto idolátrico al dinero. Porque
se ha globalizado la indiferencia, se ha globalizado la indiferencia: a mí ¿qué
me importa lo que les pasa a otros mientras yo defienda lo mío? Porque el mundo
se ha olvidado de Dios, que es Padre; se ha vuelto huérfano porque dejó a Dios
de lado.
Algunos de ustedes expresaron: Este sistema ya
no se aguanta. Tenemos que cambiarlo, tenemos que volver a llevar la dignidad
humana al centro y que sobre ese pilar se construyan las estructuras sociales
alternativas que necesitamos. Hay que hacerlo con coraje, pero también con
inteligencia. Con tenacidad, pero sin fanatismo. Con pasión, pero sin
violencia. Y entre todos, enfrentando los conflictos sin quedar atrapados en
ellos, buscando siempre resolver las tensiones para alcanzar un plano superior
de unidad, de paz y de justicia. Los cristianos tenemos algo muy lindo, una
guía de acción, un programa, podríamos decir, revolucionario. Les recomiendo
vivamente que lo lean, que lean las bienaventuranzas que están en el capítulo 5
de San Mateo y 6 de San Lucas, y que lean el pasaje de Mateo 25. Se los dije a
los jóvenes en Río de Janeiro, con esas dos cosas tiene el programa de
acción.
Amén