PARA VIVIR Y PREPARAR EL VIERNES SANTO EN FAMILIA

  Equipo Pastoral 

VIERNES SANTO

Hoy Viernes Santo es el día en que vamos a acompañar a Jesús en el camino a la cruz, es un día triste, de mucho silencio y oración, aunque en el corazón de todos sabemos que caminamos hacia la Pascua.

¿Qué no seríamos capaces de hacer por amor?

¿Qué no seríamos capaces de hacer por las personas que amamos?

Y si todos somos los hijos amados de Dios, imaginen lo que Dios es capaz de hacer por cada uno de nosotros.

El Viernes Santo es el momento de la entrega de su vida... Y al hacernos la pregunta ¿Puedo ser tan amado/a?  ¿Entregó su vida por mí? La respuesta es Sí... por vos, por mí y por todas las personas...

Esta entrega es una manifestación de cuánto nos ama. Jesús no se guardó nada para sí mismo. Por el contrario, dio su propia vida en la cruz para unirnos siempre a Dios. Nos entrega su VIDA y así nos enseña a entregar la nuestra.

El dolor es grande, pero su amor es más grande.

 ¡Cómo dar gracias por tanto Amor!

Si hay una imagen que sintetiza todo es la cruz. El signo de la victoria sobre el pecado y del amor más grande que  es dar la vida. La muerte no tiene la última palabra, por eso su cruz es el signo más grande de nuestra fe.

Sin cruz no hay resurrección. Sin cruz no hay Pascua.

NUESTRO GESTO DEL DÍA: ARMAMOS NUESTRAS CRUCES


¡Hoy cada uno va a hacer su propia cruz! Le podemos poner nuestro nombre.

Adentro de la misma escribiremos ¿qué me preocupa hoy, qué me da tristeza, qué dolores míos, de mi familia, de mi barrio, del mundo... quiero acercarle hoy a Jesús en su cruz?  Recemos por eso que escribimos. Se lo entreguemos a Dios.


A LOS PIES DE LA CRUZ ADORAMOS LA CRUZ DE JESÚS…

Para terminar este momento de oración vamos a pasarnos la cruz de Jesús y le vamos a dar un beso. Es un gesto que expresa muchos sentimientos que podemos compartirle a Jesús.

Imaginemos que estamos ahí, al pie de su cruz, junto a María y a Juan...

¿Qué le diríamos?

Lo hacemos en silencio y pensamos desde lo más profundo de nuestro corazón.

"A los pies de tu cruz me gustaría decirte Jesús..."