¡CONSTRUYAMOS EL REINO DE DIOS!

   Equipo Pastoral 


Querida comunidad educativa: Les compartimos la Palabra de Dios de hoy…

Lectura del santo evangelio según San Mateo (13,31-35):

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.» Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente.» Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.» 

                                                                                                                                      Palabra del Señor

 

El evangelio nos trae hoy dos pequeñas parábolas, del grano de mostaza y de la levadura. En ellas Jesús cuenta dos historias sacadas de la vida de cada día que servirán como medio de comparación para ayudar a la gente a descubrir el misterio del Reino.

“Lo pequeño es hermoso” y puede ser también muy efectivo, como muestran estas dos parábolas. Una pequeña semilla de mostaza, “la más pequeña de todas las semillas”, puede crecer como un árbol que proporcione refugio para los pájaros y un poco de levadura permite que el pan aumente y llegue a ser más comestible.

Igualmente, Dios actúa de manera simple y en situaciones corrientes. La presencia amable de Dios y las señales del Reino de Dios ya son evidentes en el mundo, si las podemos ver.

El grano de mostaza, aún siendo pequeño, crece y suscita esperanza. Como el grano de mostaza, así el Reino tiene una fuerza interior y crece. Crece a través de la predicación de Jesús y de los discípulos y de las discípulas, en los poblados de la Galilea. Crece, hasta hoy, a través del testimonio de las comunidades y se vuelve buena noticia de Dios que irradia y atrae a la gente.

En el Evangelio de hoy, el Señor nos alienta y mucho a todos nosotros. Nos alienta a vivir con entrega y perseverancia el pequeño esfuerzo cotidiano, con que ayudamos en la construcción del Reino ¡Sí! Con nuestra pequeña entrega diaria podemos ayudar y mucho en la construcción del Reino. El Señor lo dice en forma de parábola: no necesito de ustedes grandes acontecimientos, porque el Reino se teje en lo pequeño. Hoy el Señor nos llama a la fidelidad en lo pequeño, en lo humilde, en lo secreto.

Lo grande del Reino se juega en lo pequeño de un grano de mostaza, de un poco de levadura. Lo grande del Reino se juega en los gestos pequeños con que a diario el Señor nos invita a construir el Reino. Una sonrisa a tiempo, una palabra de aliento, un abrazo de paz, un escucha atenta al hermano… Son todos pequeños gestos con que podemos edificar el Reino de Dios en la tierra.

Pidamos la Gracia de no olvidar lo que Jesús nos dice hoy: Pequeño es el grano de mostaza, que llega a ser grande… Pequeña la porción de levadura, que alcanza para leudar toda la masa… Pidamos la Gracia de construir, cada día, con pequeños gestos, la venida de algo grande: el Reino.