TERCER SEMANA DE ADVIENTO: SEMANA DE LA ALEGRÍA

   Pastoral Educativa                           

Querida comunidad educativa:

 

Nos ponemos en presencia de Dios para comenzar la oración de hoy.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

 

En el día de ayer, domingo 13 de diciembre, comenzamos la tercera semana de Adviento, el domingo que nuestra Iglesia llama GUADETE ¡DOMINGO DE LA ALEGRIA! Durante estas dos semanas que nos quedan hacia la Navidad queremos proponernos “vivir en alegría” encendamos nuestras tres velas compartamos en familia todos los motivos que nos dieron alegría durante la semana…

Me dio alegría… Gracias niño Jesús… Me dio alegría… Gracias niño Jesús… Y así… Vamos compartiendo en casa.

 

 

¿QUE NOS DICE LA PALABRA?

 

San Pablo no nos dice… “Estaría bueno que intenten ser alegres o qué lindo seria si fueran alegres” ¡No! La frase es ¡Estén alegres! No lo duda un segundo, y por si no sabemos cómo hacerlo, nos da unas pistas ¿Qué nos dice? ¿Se dieron cuenta?

¡Rezando y dando gracias! Todo lo resume en estos tres pasos ¡Estar alegres, rezar y ser agradecidos!

La alegría de la Navidad es una alegría especial, es una alegría serena, que no es solo para el día de la Navidad, es una alegría que nos acompaña todos los días, incluso en los momentos difíciles, esta alegría se convierte en paz. Inclusive en este año que nos pareció tan difícil, en este fin de año  en que sabemos que todos estamos muy cansados… Por eso en adviento, todos esperamos la Esperanza.

 

Escuchemos estas palabras de nuestro Papa Francisco:

“La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús” por qué evangelio quiere decir “Buena Noticia” “Jesús es nuestra alegría y estamos llamados a ser testigos!

Y la alegría nos viene de la oración y de aprender a dar gracias ¡Hay personas que no saben agradecer! Buscan siempre algo para lamentarse, un cristiano no puede tener la cara amargada, un cristiano siempre es alguien alegre.

Todos deseamos la alegría, cada familia, cada pueblo, todos quieren ser felices, Pero ¿cuál es la alegría que el cristiano está llamado a vivir y testimoniar? Es aquella que viene de “sentirnos amados” por Dios, de sentirlo bien cerca.
Jesús vino a traer la alegría a todos y para siempre, porque Él es nuestra alegría, y nuestra casa con Jesús siempre es una casa alegre.

San Pablo hoy nos enseña cómo ser “misioneros de la alegría”, nos enseña a rezar con perseverancia, dar siempre gracias a Dios, buscar el bien y evitar el mal.

Queridos hermanos y hermanas, me he olvidado de cómo era aquella frase: ¿La repiten conmigo? “Con Jesús…”, a ver veamos, “Con Jesús, la alegría está en casa”. Todos Juntos: “Con Jesús la alegría está en casa”. (Ángelus del Papa Francisco).

 

Segundo texto:

Jn 1,6-8. 19-28

Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era luz, sino el testigo de la luz (…) ¿Quién eres entonces?, le preguntaron: ¿Eres Elías? Juan dijo: “no”. ¿Eres el profeta? “Tampoco”, respondió. Ellos insistieron ¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo? Y él les dijo: “Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”. (…)

Palabra del señor/Gloria a ti Señor Jesús

 

 

¿Qué NOS DICE LA PALABRA?

 

¡Si! Hoy todos somos “Juan el Bautista”; como los periodistas, mensajeros, reporteros, TESTIGOS ¡Que linda imagen usa el evangelio cuando nos dice que Juan no es la luz, sino el “TESTIGO DE LA LUZ”, es la VOZ que grita en el desierto… Y nosotros… ¿Queremos ser testigos de Jesús? ¿Nos gustaría ser su VOZ? ¿Queremos ponernos la camiseta de su equipo?

Todos tenemos una muy buena noticia para contar ¡y su nombre es Jesús!

¡NUESTRO CORAZON ES TU PESEBRE JESUS, PERO TAMBIEN QUEREMOS “SER PESEBRE” PARA LOS DEMAS! POR QUE TU BELEN ES LA CASA DE LA ALEGRIA.

Queremos llevar la alegría de la Navidad a los que más la necesitan. Vamos a pensar juntos… ¿Quiénes necesitan hoy esta Buena Noticia?

Podemos escribir esos nombres o lugares en nuestro pesebre…

Tal vez los que están solos, tristes, enojados con Dios, los que no lo conocen, los que no tienen fuerzas, los que están pasando necesidades…

Todos estamos invitados a ir a Belén, pero no lleguemos solos, lleguemos en familia, lleguemos con otros. Jesús vino para todos, para vos, para mí, para los que lo conocen y también para los que no lo conocen.

Seamos “anunciadores de la Buena Noticia” allanemos caminos, abramos puertas, seamos luz para guiar a todos a Belén ¡seamos estrellas! ¿Te animas? Anímate, dale, Jesús te espera, Jesús nos espera.

 


El Adviento se hace gesto…

Les queremos proponer una “RECETA PARA SONREIR EL CORAZÓN”

Creemos en un Dios que nos quiere felices, que nos ama tanto, que siempre está cerca nuestro. Nuestro Papa nos dice que tenemos que ser “cristianos alegres”. ¿Qué les parece si hoy armamos tres lugares en el pesebre, en los que vamos a ir poniendo todos los días la receta que aprendimos de San Pablo “vivir en alegría”?

Mis alegrías… Hoy quiero rezarle por… Gracias…


Cada vez que algo me da mucha alegría lo escribo en un papelito para poner el un frasco en el pesebre y lo mismo hacemos con lo que necesitamos pedirle y con lo que nos gustaría agradecerle. No se olviden de esa frase de la Madre Teresa “La vida no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino en hacer extraordinarias las pequeñas cosas de la vida” ¡Asi que pueden ser cosas chiquititas!

Todos en casa lo podemos hacer y así cuando llegue el 24, esos papelitos los podemos poner en la cuna del pesebre…