PARA VIVIR Y PREPARAR EL JUEVES SANTO EN FAMILIA

     
      Equipo Pastoral 


JUEVES SANTO 


¡Querida comunidad educativa!

Hoy comenzamos tres días de oración que son el corazón de nuestra Fe. Todos estamos en la misma barca, remando juntos y nos quedamos en casa, porque es nuestro mejor lugar para cuidarnos y cuidar de los demás. En la época de Jesús también se juntaban a rezar y a compartir el pan en sus casas  y eso es lo que hoy nos toca vivir “volver al espíritu de las primeras comunidades” ¡Qué desafío y qué oportunidad!

Claro que siempre rezamos en familia, pero ahora damos un pasito más… ¡nos animamos a celebrar juntos! “Somos la Iglesia en casa”, y ahora más que nunca lo vamos a “testimoniar” porque Jesús va a resucitar donde estemos vos y yo … donde nos toque estar en este tiempo de cuarentena… en casa, sirviendo, ayudando, curando, protegiendo… ahí donde estemos… estará resucitando Jesús.

Serán tres días en una larga oración que nos acercarán a la Pascua.

Recordemos siempre que “la familia que reza unida, permanecerá unida”

Hoy les vamos a proponer una hermosa actividad en Familia. Queremos invitarlos a PREPARAR EL PAN EN FAMILIA, y así, como él lo hizo con sus apóstoles, partir ese pan entre nosotros. Un simple símbolo de Pan Eucarístico, que hoy no podemos recibir presencialmente.

Antes de cenar, los invitamos a realizar una BENDICION DEL PAN, para dar las gracias a Jesús, por haberse quedado en el pan, alimento para todos nosotros.

Luego de comer, esta mesa familiar, los invitamos a CONVERSAR, acerca de diferentes temas que en el día de hoy nos tocan de diferentes maneras, podemos charlar de la vocación Sacerdotal, el regalo tan grande que son nuestros sacerdotes y la gran necesidad que tenemos de ellos, el matrimonio, en los más chicos el simple hecho de pensar que quieren ser cuando sean grandes, de los momentos más lindos vividos en familia, de las virtudes que tenemos como familia, de que actividades podemos empezar a realizar para estar más cerca uno de otros…

 

En su época, dado que los caminos eran de tierra, se acostumbraba que los sirvientes de la casa lavaran los pies de quienes asistían a ella. Un trabajo de esclavos, un trabajo menor que no es indiferente para Jesús porque en ese gesto instituye el servicio como estilo de vida para sus amigos. Jesús es servidor de Dios y de los hombres. Con el gesto del  lavatorio de los pies, Jesús resume todo el sentido de su vida. Una vida entregada por los demás. Nos da el ejemplo para que nosotros hagamos lo mismo con nuestros hermanos y nos dice que seremos felices si lo hacemos (Jn. 13, 17). Un servicio que se basa en el mandamiento del Amor: “Ámense los unos a los otros, como yo los he amado.” (Jn. 15, 12). Un Jesús que en el servicio se hace cercano a cada uno.

El, demuestra el gran ejemplo de humildad y de servicio, ahora, INVITAMOS A LOS MAS CHICOS de la casa, en que ayuden a Mama y Papa, en alguna de las tareas del hogar, como acto de servicio y de ayuda a los que nos protegen y cuidan siempre.